martes, 29 de enero de 2008

martes, 22 de enero de 2008

A mi abuelo

Mi abuelo era de esas personas q con mirarte a los ojos podían adivinar tu estado de ánimo...de esas personas capaces de estar a tu lado y sin decir nada te hacían sentir acompañada y comprendida. Vivía en una pequeña aldea, le encantaba la naturaleza y con él aprendí a disfrutar de ella... el amor por los animales, el sabor de la fruta cogida de los árboles, la libertad de correr por los campos, el olor del pan recién hecho, el calor de la chimenea en invierno, los chapuzones del río en el verano, las tardes de pesca... Me encantaban aquellos juguetes q era capaz de hacerme con sus manos , su navaja y un poco de madera...Pero sobre todo cuando se sentaba en aquella vieja silla q había bajo la escalera de la casa, sacaba su papel, su latita de tabaco y mientras liaba su cigarro me hablaba sobre la vida, sobre los valores de las personas, sobre la importancia de ser fiel a nosotros mismos y a lo q creemos. Era un hombre q nunca soportó la injusticia, la intolerancia, la prepotencia... y de nada servían las broncas de mi abuela de q cual o tal problema era del vecino y no suyo. Me enseñó q no se debe juzgar por las apariencias, q estar callada es preferible a mentir, q la amistad y el amor se dan sin pensar en lo q vamos a recibir, a no escapar de las dificultades -"podrás huir de ellas - me decía- pero no podrás escapar de ti misma y mientras no las enfrentes siempre estarán dentro de ti"- Q no se puede basar la propia felicidad en el sufrimiento de otro, pq la vida tarde o temprano nos lo cobra; q dar las gracias, pedir perdón o un simple abrazo deben salir del corazón sino mejor no hacerlo. Me enseñó muchas cosas y a pesar de q ya no está físicamente sé q nunca me abandona. Sigue conmigo, pq de alguna forma siento su consuelo cuando lloro, su felicidad cuando sonrío, su ánimo en mis fracasos, su orgullo en mis pequeños logros, su fuerza cuando me veo perdida... y todo su amor cuando en momentos como este le echo tanto en falta...

lunes, 21 de enero de 2008

Recuerdos...




Recuerdos...
dos almas desconocidas
con kms por medio.
Recuerdos...
un amor q entre miradas
poco a poco fue naciendo.
Recuerdos...
un hombre y una mujer
temblando en su primer beso.
Recuerdos...
horas de letras y charlas
robándole tiempo al sueño.
Recuerdos...
las esperadas llamadas
q hacían subir al cielo.
Recuerdos...
cambios de días de turnos
para aprovechar el tiempo.
Recuerdos...
tiempos de felicidad
de ilusiones, de proyectos.
Recuerdos q no se pueden borrar
aunque duelan tan adentro...
Pues lo más bello de vivir
es amar, llorar, sentir...
y entregar un corazón sincero.

domingo, 20 de enero de 2008

El Amor y el Tiempo


Habia una isla maravillosa, donde convivían los sentimientos. De vez en cuando surgían rencillas pero el Amor, siempre procuraba q reinase la paz y la felicidad. Un día la Sabiduría anunció q la isla se hundía y q debían ponerse todos a salvo. El Amor sin dudarlo empezó a arrastrar las barcas hacia la orilla sin importarle mojarse ni ensuciarse y dispuso todo para q nadie corriese peligro. Ayudó a los sentimientos a subirse a las barcas y cuando ya no quedaba nadie se paró tranquilo a observar, sin prisa y feliz de q nadie sufriese ningún daño pero confiado en q quizá surgiese un milagro y todo volviese a la normalidad. La tormenta iba a peor y entonces se dió cuenta q él también debía salvarse.
Pasó la barca de la Avaricia y se negó a llevarlo, ya q iba muy cargada de oro y plata.
Le siguió la Vanidad en otra y tampoco quiso ayudarlo pq estaba demasiado sucio y mojado y no soportaba la suciedad.
El Orgullo le dijo q en su barca todo era perfecto y se negó a llevarlo, podría arruinar su reputación...
Después pasó la Tristeza, q también se negó pq se sentía demasiado profunda y prefería estar sola.
En otra barca pasaban el Miedo, la Duda y la Cobardía, y remaron asustados no se fuese a hundir la barca con tanto peso.
Pasó tb la Alegría, y como estaba tan ensimismada en su buen humor no oyó la súplica del Amor.
El Amor, cansado por el esfuerzo de haber ayudado al resto y sintiéndose sobre todo muy decepcionado, se sentó en una piedra y se preparó para lo peor.
Entonces apareció una barca en la q iba un viejecito sentado y le dijo:
"-Amor, sube, yo te llevo en mi barca"
El Amor muy contento se subió y el viejecito lo llevó a tierra firme, junto a los demás, q eran incapaces de levantar la cabeza de lo avergonzados q se sentían
El viejecito se iba ya cuando el Amor le preguntó su nombre:
"Me llamo Tiempo"- le dijo
"¿Y pq me has ayudado ?-preguntó el Amor
PQ SÓLO EL TIEMPO ES CAPAZ DE COMPRENDER, ENSEÑAROS Y DAROS LA FUERZA,PARA Q A PESAR DE LAS DIFICULTADES, SEPAIS LO IMPORTANTE Y NECESARIO Q ES EL AMOR EN VUESTRAS VIDAS.