Lo que no te mata te hace fuerte

Es verdad, alguien me lo dijo hace tiempo.Pero en aquel momento mi mente y mi corazón no podían verlo... Mi apuesta había sido muy alta, significó dejar atrás cosas muy importantes y cuando todo aquello en lo que creías, por lo que habías dado lo mejor de ti misma desaparece...tu mundo se viene abajo y todo deja de tener sentido. Empiezas a ser consciente del verdadero significado de palabras como egoísmo, falsedad, cobardía, crueldad... Y llega el compañero "dolor", que no se separa ni un momento, con una fuerza inmensa, que vuelve los días y las noches interminables, que no te deja encontrar paz en ningún lado y crees que vas a volverte loca...No sabes como salir, estás asustada, perdida...Y entonces aparece esa luz, que siempre ha estado ahí, pero tú no la veías porque tu estado de ánimo no te dejaba...la más importante: "tu familia". Y un poco de tu dolor es menos tuyo. Y aparece otra!! no menos importante también: "tus amigos", que cogen otro pedacito del dolor y lo comparten.Y te vas sintiendo mejor, poco a poco... Ha pasado poco más de un año, meses buenos y no tan buenos, días de risas y de lágrimas, pero siguen apareciendo pequeñas luces en el camino. No se han llevado totalmente el dolor pero están formando una nueva persona, que se quiere más a si misma, más fuerte, más segura, más exigente, más humana y que ante todo vive el presente porque es lo único real y nuestro.